Al ir
manejando la documentación depositada en el Archivo Municipal van apareciendo
documentos ciertamente curiosos e interesantes que nos “invitan” a seguir su
rastro o el porqué de lo que su contenido nos narra.
Pudiera
suceder que no acertáramos en nuestro cometido, pero nuestro cariño por los
documentos y el camino abierto para que otros trabajen sobre el tema nos anima
a ello.
Aprovechando la
fecha del 23 de junio, que así aparece en la copia de los estatutos conservados
en el Archivo Parroquial de Santa María y coincidir este año el 475 aniversario de la redacción de los estatutos del año 1544 -en el mismo día- con la celebración
del Corpus Christi, vamos a intentar hacer un pequeño recorrido por los
avatares que han llevado a la
Custodia procesional, que popularmente llamamos “Torrecilla”,
a ser una viajera durante los últimos cien años.
Partiendo de
este principio, aprovecharemos la información que nos da un documento emitido
desde la Junta Central
del Tesoro Artístico perteneciente al Ministerio de Instrucción Pública y
Bellas Artes, fechado en Valencia el día 18 de Junio de 1937. Dicho oficio fue
dirigido a D. Manuel Fernández Uclés, Abogado y Oficial de Correos en la Administración
principal de Correos de Murcia, el cual dice así:
“Acusamos a
Vd. Recibo de su atento escrito, fecha 14 de los corrientes relacionado con las
obras de arte que fueron propiedad de la iglesia en el pueblo de Huéscar
(Granada).
Con esta misma
fecha se pone el hecho en conocimiento de las Juntas Delegadas de Protección,
Incautación y Salvamento del Tesoro Artístico de las provincias de Murcia y
Granada (la presidencia de esta última radica en Guadix, Don Isidro Cavero
Martínez, Comisario-Director del Instituto Nacional de segunda enseñanza de
dicha localidad) para que con la urgencia que el caso requiere adopten las
medidas necesarias para que rescaten al patrimonio artístico nacional las
mencionadas joyas de arte, principalmente las dos custodias, ya que según sus
indicaciones están en peligro de poder ser fundidas.
Hago a Vd. patente
el reconocimiento y gratitud de esta Junta de mi presidencia por su alto gesto
cívico y por su patriótica iniciativa en pró de nuestro gran acerbo cultural.
Valencia 18 de
Junio de 1937
El Presidente
Timoteo Pérez
Rubio (rúbrica)
Contiene los
sellos estampados de:
Ministerio de Instrucción Pública
y Bellas Artes (tinta azul)
Ministerio de Instrucción Pública
– Junta Central del Tesoro Artístico (tinta negra)
1.- “Exposición
de Orfebrería y Ropas de Culto, (Arte español de los siglos XV al XIX). Madrid,
Museo Arqueológico Nacional, 1941.
El Inspector
General de Museos Arqueológicos, Joaquín Mª. de Navascués, decía en su memoria
sobre la “Exposición de Orfebrería y Ropas de Culto, (Arte español de los
siglos XV al XIX)”, celebrada en Madrid en el Museo Arqueológico Nacional en
1941 que:
“…La riqueza
artística acumulada en el Museo Arqueológico Nacional durante la dominación marxista
de Madrid, procedente de la capital y su provincia y de las de Cuenca, Guadalajara
y Toledo, principalmente, ofrecía un especialísimo interés para el estudio del
desarrollo y evolución de las artes industriales en el corazón geográfico de
España. Quien suscribe quedó encargado, a raíz de la liberación de Madrid, como
agente del Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico Nacional, de la
organización de la devolución de las piezas custodiadas en aquel depósito. Era
extraordinariamente tentador detener todas aquellas colecciones, que
representaban considerable cantidad de materiales, a fin de reunir los datos
más completos que pudieran soñarse para una profunda investigación histórico-artística.
Pero esta idea chocaba con el legítimo interés y necesidad de los propietarios
a quienes había que devolver lo que era suyo. La empresa, por otra parte,
representaba un trabajo inasequible a corto plazo. No obstante, la idea fue
madurando, y surgió la de hacer una exposición circunscrita a las piezas más
notables.
Al fin fue
posible pensar, reduciendo
la ambición, en una exposición de las dos series que más podían interesar desde
el punto de vista de lo español: orfebrería y ropas de culto, proporcionando
éstas abundante material de tejidos y bordados sobre todo. La exposición era también
imprescindible a los fines del reconocimiento de las piezas cuyos propietarios
eran desconocidos para el Servicio…”.
Fue en la
“Sala II: Época de Carlos V (1517
a 1556)”, donde se ubicó la “Torrecilla”.
Hemos de
recordar que la custodia de Huéscar apareció en un depósito de obras de arte españolas en Ginebra (Suiza). Estas obras fueron allí trasladadas durante la Guerra Civil (1936-1939). Tras finalizar esta, el nuevo gobierno consiguió su devolución y fueron depositadas en Madrid en distintos lugares hasta averiguar su origen y propiedad.
Habiendo sido
visitada dicha exposición por personas que reconocieron el origen y propiedad
de la custodia, dieron aviso a la
Parroquia de Huéscar y desde aquí se trasladó una pequeña
comisión, entre los que se encontraba el sacristán Pascual Castillo Ruiz, que
fue quién demostró a las autoridades del museo como se colocaba correctamente
el Viril de dicha custodia, que había sido guardado en Huéscar durante la
contienda y que fue llevado a Madrid para tal cometido.
La exposición
fue solemnemente inaugurada por el Ministro de Educación Nacional el
10 de Junio de 1941, y después de una clausura temporal durante los meses de Agosto a Septiembre,
lo fue definitivamente el 9 de Diciembre.
Para su catalogación y estudio se redactó la ficha oportuna cuyo contenido la describía de la siguiente manera:
“Custodia en
forma de templete de plata exagonal y tres cuerpos sobrepuestos.
La base
general de la Custodia
la forma una peana de planta exagonal, rematada con molduraje romano en sus
bordes alto y bajo y decorada en cada uno de sus lados verticales con escenas
repujadas y cinceladas muy finamente, en altorrelieve muy acusado, que llega a
dejarlas casi exentas en muchos casos. Las escenas son las siguientes:
1.- Escudo
central liso con borduras y escusón grabados. A la izquierda pareja de hombres
barbados semidesnudos luchando, sobre fondo de paisaje, uno de ellos con escudo
oval en su mano izquierda, espada en la derecha y manto flotante sobre el
hombro izquierdo, mientras que el otro coge
con ambas manos una cachiporra con la que hiere al anterior en la nalga.
A la derecha, otra pareja de guerreros, estos vestidos con coraza, loriga y
hombreras, armados con escudos ovales pequeños y espadas: van sobre fondo de
paisaje.
2.- A la
izquierda fondo de ciudad entre peñas; en primer lugar dos figuras masculinas
que marchan hacia ella; la de delante un viejo barbado que se apoya en bastón
con la mano izquierda y muestra la ciudad con la derecha al mancebo que le
sigue, el cual le oye con asombro apuntando también a la ciudad y llevándose la
mano izquierda al corazón. A la derecha de la escena: sobre lejanía de ciudad,
viejo barbado durmiendo recostado sobre su manto echado en ropas y sobre el
viene un ángel volando que le pone algo sobre la cabeza con la mano derecha, y
que con la izquierda señala a un jarro y un pan sobre las rocas.
3.- La visita
de los tres ángeles a Abraham.
Sobre la
lejanía de ciudad, peñas y árboles, están a la izquierda los tres ángeles, con
mesa oval de pie abalaustrado entre ellos, cubierta con mantel y sobre él plato
y panes: uno de los mancebos se lleva fruta a la boca; otro, parte el pan con
el cuchillo; el tercero, recibe de manos de Abraham una bandeja con algo como un
pan o torta. A la derecha de la escena Sara, se vuelve hacia una tienda
entreabierta, donde se ven jarros y fuentes y lleva en sus manos una bandeja
con frutas.
4.- Escudo
central liso con bordura y escusón grabados, entre dos parejas de guerreros
combatientes. Los de la izquierda se cubren con morriones, llevan corazas, se
defienden con sendos escudos, uno oval y otro de caprichosa forma, y se atacan
con mazas, sobre fondo fino de paisaje. De los de la derecha, uno se cubre con
morrión y otro está destocado, llevan también coraza y calzas, y se acometen
sin escudo, el uno con espada corta o puñal, y el otro con clava que blande con
las dos manos. Fondo también de paisaje fino.
5.- La lluvia
milagrosa del Maná.
Grupo
tumultuoso, presidido en el centro por el busto de Jehová entre el rompimiento
de nubes, de las que cae el Maná. Hacia este se arrojan hombres, mujeres y
niños en multitud de actitudes, mientras otros juntan sus manos en oración y
varios llevan cestillos sobre sus cabezas. En primer término izquierda Moisés y
Aarón tras él, y en el de la derecha otras figuras de mujeres y niños que se
libran (¿equilibran?) la composición.
6.- Escenas de
la vida de Ruth.
Fondo general
de paisaje con rocas y lejanías de ciudad. A la izquierda: encuentro de Ruth,
que lleva un brazado de espigas bajo su brazo derecho, con Brooz, que habla con
ella levantando su diestra al cielo. A continuación: Brooz recibe de manos de
Ruth una bandeja con panes o frutos. Por último, sobre fondo de pórtico
neoclásico, Viene corriendo un chiquillo que sostiene con sus manos tras su
cabeza y su cuerpo, un manto flotante.
Sobre este
zócalo así decorado arranca el primer cuerpo del templete que apoya en basas
compuestas de perfil romano y planta cuadrada hacia fuera y en ángulo hacia adentro,
que llevan cada una de sus caras externas decoradas en fuerte repujado con
temas variadísimos, que suelen ser bustos de mujeres, ancianos, o guerreros,
dentro de medallones en la cara más externa de la base, figuras mitológicas de
cuerpo entero o trofeos en las caras laterales y temas más sencillos vegetales
o de trofeo en las internas. Encima de estas basas, y sobre su parte angulada
cabalga un cuerpo de pilastras con arcos de medio punto incluidos, rematado un
entablamento corrido, y en la parte cuadrada saliente seis columnas
abalaustradas muy ricas y esbeltas. Las pilastras se decoran por repujado en
sus caras externas e interna con largas tiras de grutescos, y las columnas son
cinceladas con pabellones, hojas de acanto, trofeos, etc. Las claves de los
arcos son de cartela cincelada y hojas de acanto, y las enjutas, caladas,
llevan incluidas cabecitas cinceladas. El entablamento se decora encima de las
pilastras con figurillas desnudas fantásticas y sobre los arcos con escenas
completas mitológicas y de luchas con animales, cacería, etc. Unas y otras
están hechas en muy alto repujado.
Por remate de
todo este cuerpo bajo van sobre las columnas abalaustradas seis ángeles sobre
peanas cilíndricas, que llevan en sus manos símbolos de la Pasión , como columna,
azotes, calla, escalera y clavos. El remate encima de los arcos es una serie de
grupos fantásticos repujados y cincelados, de contorno general triangular, con
representaciones de sátiros y bichas entre follaje.
En el interior
de este cuerpo que se cubre con una cúpula de gallones rebajada se aloja el pie
del viril, en forma de astil abalaustrado con cuerpo de jarrón, basa cilíndrica
y pie circular decorado con tornapuntas, pabellones, medallones con bustos,
hojas de acanto, etc.
El segundo
cuerpo es más bajo y estrecho que el anterior, pero de organización muy
semejante, y tiene dentro una peana cilíndrica gallonada. Tiene igualmente seis
arcos de medio punto, con clave de cartelas, de la que penden campanitas entre
columnas de fuste cilíndrico decorado con trofeos repujados y coronadas por
capitel muy sencillo de hojas de acanto lisas. Estas columnas se plantean con
seis pilastras cuadradas y puestas de ángulo, estriadas de abajo a arriba y
coronadas por capiteles semejantes a los de las columnas. El remate general de
todo este cuerpo es un entablamento completo que corre sobre el templete y que
se destaca sobre las pilastras a manera de ático, decorado en sus caras con
cabecitas, bustos y temas de grutescos repujados. Sobre el van encima de las pilastras
una serie de estatuillas con peana
cilíndrica fundidas, cincelas, y doradas, que parecen ser de apóstoles, y
encima de los arcos unas cresterías agudas de angelitos, querubines,
tornapuntas y flameros.
El tercer
cuerpo tiene también arquillos de medio punto, más sencillos que los
anteriores, de cuyas claves penden campanitas, flanqueados por seis tenantes a
manera de cariátida alternando tres
masculinos cuya base es de columna abalaustrada con tres femeninos en que la base es de pilastra sismática
estrecha. El entablamento de coronación de este cuerpo lleva repujados
sencillos temas de grutescos. En el interior del templete pende una gran
campana, y por remate de todo él van seis estatuillas fundidas y doradas de
niños sobre peana cilíndrica y unas cresterías de bustos en medallones llevados
por genios alados y rematados en doble venera.
El remate
general de la custodia es una estatua de Cristo resucitado con banderola en su
mano izquierda, que apoya el pie del mismo lado sobre una calavera, fundida,
cincelada, y dorada, que va sobre un pedestal cilíndrico decorado con cabecitas
de querubines y pabellones de guirnaldas. Este pedestal, a su vez, apoya en un
cuerpo abullonado de chapa repujado finamente con grutescos y dos bustos en
medallones.
Los punzones
se repiten con mucha frecuencia (el de Jaén y el de Dº L) en las enjutas de los
arcos y en el interior de los templetes.
Entregada a la Parroquia de Huéscar
(Granada). Acta nº 3637. Fecha 12-5-42” .
2.- Exposición “Inmaculada”. Madrid,
Catedral de la Almudena ,
Mayo-Octubre de 2005.
La exposición “Inmaculada”,
reunió hasta el 12 de octubre en la catedral de La Almudena un conjunto de
132 obras -algunas jamás sacadas de sus lugares de origen- procedentes de toda
España, fue inaugurada ayer por los Duques de Lugo. Organizada al alimón por la Conferencia Episcopal
y la Fundación Las
Edades del Hombre, forma parte del programa de actos de la Iglesia española para
conmemorar el 150 aniversario de la proclamación del Dogma de la Inmaculada Concepción.
La muestra estuvo
organizada en cuatro capítulos que discurrieron entre un prólogo y un epílogo
representado por la única obra moderna de la exposición: un lienzo encargado
por la Casa de la Iglesia a la pintora y
monja cisterciense Isabel Guerra.
El primer
capítulo, titulado «Para gloria de la
Madre de Dios», daba cuenta de la justificación del Dogma a
través de seis piezas románicas, que simbolizan las Vírgenes en Majestad, entre
las que destacaba la Virgen
del Tesoro de la catedral de Toledo. El segundo llevó el título de «Balbuceos»,
mientras que el tercer capítulo se denominó «A la búsqueda de su identidad». El
último espacio antes del epílogo, titulado «Del esplendor a la Definición Dogmática »,
contuvo piezas del barroco castellano, andaluz y madrileño.
En la muestra
se encontraron obras de Zurbarán, Murillo, Juan Miranda, Pedro Berruguete,
Pedro de Mena, El Greco, Juan de Juni, Claudio Coello o Gregorio Fernández,
entre otros artistas.
La exposición fue organizada por la Conferencia Episcopal y Las Edades del Hombre.
Portada del catálogo de la exposición "Inmaculada".
3.- Exposición “Maestros plateros
en Jaén”. Realizada en la Catedral
de Jaén, del 15 de Diciembre de 2016 al 2 de Abril de 2017.
La exposición
reunió una destacada selección de obras de platería de los siglos XVI al XVIII,
buena parte de ellas realizada por maestros de la provincia de Jaén, a las que
se sumaron piezas procedentes de otros focos de producción como el castellano y
el cordobés.
Entre los
tesoros que se pudieron admirar destacaron la Custodia de Fuente
Ovejuna, obra de Juan Ruiz el Vandalino, la “Torrecilla de Huéscar” de
Francisco Muñiz y diversas obras de los talleres jiennenses de los Morales
(siglo XVII) y los Guzmán (siglo XVIII).
Situada en
ante-sacristía y en las galerías altas del templo catedralicio, la muestra fue organizada por la Fundación Caja
Rural de Jaén y el Cabildo de la
Catedral con la colaboración de la Universidad de Jaén
(UJA).
Lo más
llamativo de esta exposición fue que el cartel anunciador de tal exposición
estaba presidido por la imagen de la “Torrecilla”.
Cartel de la exposición "Maestros plateros de Jaén".
Fuentes:
Archivo Histórico Municipal de Huéscar.
Archivo Parroquial de Santa María la Mayor de Huéscar.
Museo Arqueológico Nacional de España. Madrid.
Bibliografía:
COMISARIA GENERAL DEL SERVICIO DE
DEFENSA DEL PATRIMONIO ARTISTICO NACIONAL.- Exposición de Orfebrería y Ropas de
Culto (Arte Español de los siglos XV al XIX). Madrid, 1941. Contiene: un
Prólogo, por Francisco Iñiguez Almech. El local y la instalación, por Joaquín
María de Navascués y de Juan. Indicaciones generales. Catálogo de la Exposición : Orfebrería,
por Emilio Camps y Cazarla, y Ropas, por Felipa Niño y Mas.
CAMPS y CAZORLA, Emilio: Una
visita a la Exposición de Orfebrería y Ropas de Culto. En el "Boletín de
la Sociedad Española de Excursiones". Madrid, 1941; páginas 108 y 206. La
custodia de la Catedral de Sigüenza y su autor. lb. núm. 47. Madrid, 1941; pág.
43I.
MERGELINA, Cayetano de: Sobre una
Exposición. En el "Boletín del Seminario de Estudios de Arte y
Arqueología" de la Facultad de Historia de la Universidad de Valladolid.
Tomo VII. Valladolid, 1940-41; pág. 237.
NAVASCUÉS y DE JUAN, Joaquín
María de: Exposición de Orfebrería y objetos de Culto ... 1941, Problemas
museológicos. La disposición arquitectónica del local. En "Arte
Español", Tomo XIII. Madrid, cuarto trimestre, 1941; pág. 3.
NIÑO y MAS, Felipa: Las mitras de
Roda. En "Archivo Español de Arte", núm. 43. Madrid, 1941; pág. 138.
Una obra del bordador de cámara Antonio Gómez de los Ríos. Ib., núm. 45.
Madrid, 1941; pág. 309.
Inmaculada : Santa Iglesia Catedral de Santa María la Real de la Almudena , Madrid,
[mayo-octubre] 2005. [Valladolid] : Fundación "Las Edades del
Hombre", [2005]
Maestros plateros de Jaén : Catedral de Jaén :
15 diciembre 2016 - 2 abril 2017 / [comisaria, Rosario Anguita Herrador]. [Jaén]
: Fundación Caja Rural de Jaén, D.L. 2017.