martes, 18 de octubre de 2011

22 de Octubre: Santas ALODÍA y NUNILÓN.

“Dice un esclarecido autor: Humilde y discreta, la piedad cristiana se encarga de ordenar y dirigir los movimientos del corazón, a modo y forma de madre solícita que, pesando y midiendo, por la medida sin medida del amor entrañable, las inclinaciones de sus hijos, llega a resolver, dentro de las conciencias perturbadas, los más delicados problemas del corazón humano. Lo cual no se logra por medio de estudio ni de cálculos, sino que, postrada en tierra la criatura racional y elevando su mirada al cielo, aprende, sintiendo y suspirando, como deben ser venerados los arcanos de la eminente ciencia del amor de Dios (...).

Estas bellísimas teorías de fe y amor divino, son aplicables a la devoción acendrada e inmensa que la ciudad de Huéscar y la villa de Puebla de Don Fadrique tienen a sus Excelsas Patronas Santas Nunilón y Alodía, cuya poderosa protección vienen experimentando de una manera clara y patente en sus necesidades y atenciones; consiguiendo por su intercesión los favores de la Divina Providencia, cuando de veras les piden (...).

En todo tiempo es conveniente este agradable obsequio a las gloriosas Santas Nunilón y Alodía, para hacernos merecedores de su eficaz protección; pero el más oportuno es en los días anteriores o posteriores a su festividad, que celebra la Iglesia Católica el 22 de Octubre, y desde la Pascua de Resurrección a la de Pentecostés”.

Con estos textos extraídos del prólogo del libreto “Novena y Flores Poéticas dedicadas a las Santas Vírgenes y Mártires Nunilón y Alodía, Patronas de la Ciudad de Huéscar y Villa de Puebla de Don Fadrique que se veneran en la Iglesia Parroquial de su nombre al pie de Sierra Sagra (Provincia de Granada)”, impreso en Granada en 1906, don Victoriano Vera Carrillo, Arcipreste y Cura Párroco de Santa María de Huéscar acerca al lector hacia el origen y el fondo de una tradición secular de profundo arraigo popular.

“Huéscar, ciudad cariñosa,
que a sus Santas se consagra,
no hay cielo como tu cielo,
ni sierra como tu Sagra.

De la Sagra y sus pinares
viene el aire que aspiramos,
el agua de nuestra vega
y las Santas que adoramos” .





Grabado de las Santas (s.XIX-XX). A. H. M.

HISTORIA

La devoción y culto a las Santas Mártires Nunilón y Alodía se arraiga en esta tierra granadina a final del siglo XV. Partió de Navarra y tiene su epicentro en Huéscar.

Después de la pacífica toma de Huéscar por los Reyes Católicos (1488) y tras las capitulaciones concertadas con su alcaide Suleiman al-Galib, Huéscar y su término, al que pertenecía el lugar de la Bolteruela, - hoy Puebla de Don Fadrique, -, quedaría como pueblo realengo y propiedad de la Corona de Castilla.

Este pacto, sin embargo, quedó roto por parte del rey en 1495. Dicho año se crea el marquesado de la villa de Huéscar que será donado en señorío a Don Luis de Beamonte, Conde de Lerín y Condestable de Navarra.

Junto con el Conde de Lerín vienen multitud de navarros, que, aposentados en estos parajes, fueron configurando el carácter de estas tierras. Encontramos sus huellas en el folklore, la gastronomía, en los oficios y en nuestros apellidos (Aguirre, Carricondo, Cocostegui, Warte, Irigaray, Sola, Trucharte.... y los numerosos Navarro).

Pero la huella más querida y preciada que nos dejaron y mantuvieron fue la devoción popular a las Santas Nunilón y Alodía, tan veneradas en su lejano monasterio de Leyre.

Poco duró el señorío de Don Luis de Beamonte en su marquesado de Huéscar, pues falleció en el año 1508. Pero antes, junto con su esposa D. Leonor de Aragón, hermanastra del rey católico, donó al pueblo la dehesa del Horcajón, donde poco antes y al pie de la Sagra, como buen recuerdo de los parajes montañosos navarros, había construido una ermita para depositar unas imágenes góticas de las Santas y unas reliquias que desde Leyre había traído.

Mientras tanto, el testimonio y ejemplo de devoción y culto a las Santas por los advenedizos navarros había prendido fuerte en los corazones de los nativos circunvecinos, hijos de cristianos viejos, de moriscos convertidos y bautizados, o de aquellos nuevos pobladores que vinieron tras la expulsión de los moriscos; así nos lo demuestran los viejos libros de asientos parroquiales, desde entonces, hasta nuestros días.


VIDA Y MARTIRIO

Las Santas Alodía y Nunilón se veneran en Huéscar y Puebla de Don Fadrique desde, al menos, el año 1500, poco después de la Reconquista de Granada por los Reyes Católicos.

Vivieron estas niñas hermanas, llamadas Alodía y Nunilón, en el seno de una familia muy peculiar en la villa aragonesa de Adahuesca, cercana a la antigua Castrum Vigetum, hoy llamada Alquézar.

De noble linaje. Parece que su padre pertenecía a la nobleza goda del valle del Ebro, que, a partir de la invasión de los árabes en España, se convirtió, como tantos otros a la religión islámica, para así conservar y mantener sus propiedades, posición social y no pagar impuestos.

Según la ley musulmana, los hijos debían seguir la religión del padre del que habían nacido. Pero, huérfanas de padre en la más tierna infancia, fueron criadas y educadas por su madre, que era cristiana.

Una vez fallecida su madre, Nunilón, que era la mayor y había llegado a la edad de contraer matrimonio, junto con Alodía, quedaron bajo la custodia y tutela de un pariente musulmán, quien, llevado de la idea de que no se acabase con ella su ilustre alcurnia, o de que las matasen y se llevara su hacienda el fisco del rey, las amenazó y estimulé para que abandonasen la fe cristiana y siguieran la ley mahometana.

Viendo el pariente que de poco sirvieron sus consejos y duras amonestaciones las denuncia al gobernador de la región.

Ante la constancia y firmeza de las dos hermanas, fueron instadas y conducidas por el tribunal a diferentes lugares para que abandonasen su fe cristiana. Al encontrar siempre respuesta negativa, Zimael, wali de la cora o provincia de Huesca, ordenó fuesen decapitadas.

Esto sucedió un 22 de octubre, Jueves, del año 846 de nuestra era, aunque otras fuentes históricas dicen que ocurrió el 21 de octubre del año 851.

“!Alodía si te vas,
Nunilón, aquí te espero;
nos iremos ajuntar
en la Piedra del Letrero!”.

“!En el cielo hay dos luceros,
que relumbran más que el sol,
que son las Santas Patronas,
Alodía y Nunilón!”.


FIESTAS

Durante el año, las Santas se veneran en su ermita y santuario al pie de la Sagra. El primer lunes de Pascua (fiesta variable) y, al anochecer, tras un largo día de romería, con todo el pueblo en la calle y mucha solemnidad, se procesionan en su entrada a la localidad.

Llegada la fiesta de Pentecostés, se acaba la estancia de las Santas en la ciudad y, tras haber permanecido en la parroquia de Santa María cincuenta días, habiendo salido en “rogativas” por distintos lugares y realizada la preceptiva “novena”, vuelven a su “casa” en la sierra.

El día 22 de octubre, fiesta litúrgica del martirio de las Santas Alodía y Nunilón, coincidiendo con la feria de Huéscar, los oscenses vuelven a recordar quienes son sus Patronas.

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Textos:

Carayol Gor, Rafael: Santas mártires del monte Alodía y Nunilón: Patronas de Huéscar y Puebla de D. Fadrique (Granada). 2ª ed. Caravaca de la Cruz: Parroquia Santas Mártires del Monte, 1994

1 comentario:

  1. Grandes protetoras dos que são martirizados, massacrados, esmagados em sua dignidade. Santas mártires, rogai, por nós

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