martes, 14 de junio de 2011

Hoy es un buen día.


   Para iniciar nuestra andadura, qué mejor que empezar dando una pequeña visión de esta tierra,  dónde nos encontramos y qué sabemos de ella.

HUÉSCAR

   Situada en el extremo nordeste de la provincia de Granada, Huéscar es una ciudad tranquila y acogedora que está enmarcada por paisajes de singular belleza, tanto por la riqueza de la flora y fauna de sus espacios naturales como por la peculiar arquitectura de sus monumentos.

   Administrativamente, asume la capitalidad de la comarca, respecto a los municipios de Castilléjar, Castril, Galera, Orce y Puebla de Don Fadrique.

   Su término municipal tiene una extensión de 479´9 km2, registrándose el nivel de cota más bajo al Sur, con 900 metros, y la más elevada en la cumbre de la Sagra con 2381.

   “Huéscar” es la castellanización de la ibérica “Úskar”, que es el nombre mantenido por romanos y árabes.

   Por su ubicación, desde la más remota antigüedad, su enclave fue codiciado y conquistado por diferentes pueblos. El hombre prehistórico nos dejó señales de su paso en las pinturas rupestres de la Piedra del Letrero (hoy Patrimonio de la Humanidad); fenicios, cartagineses, romanos (Torralba) y árabes conocieron los parajes oscenses y aquí se establecieron.

   Urbanísticamente, y en siglos sucesivos, la población se ha ido ampliando en torno a las edificaciones de la Iglesia de Santiago, que levantada sobre la antigua mezquita, fue la primera parroquia, tras la reconquista de la villa, por los Reyes Católicos, en 1488. dedicada a Nuestra Señora de la Encarnación, es en 1504 cuando cambia su advocación y se convierte en parroquia de Santiago. Destaca su peculiar estilo gótico y el blasón de la casa de Alba en su portada. Posteriormente, es la nueva parroquia de Santa María la Mayor –Colegiata de la Encarnación- la que se erige extramuros de la villa en los primeros años del siglo XVI; en donde con mayor o menor fortuna se pueden admirar una sucesión de elementos arquitectónicos (góticos, barrocos, renacentistas e incluso actuales) donde se aúnan  todos los movimientos artísticos acontecidos en sus cinco siglos de vida. Con especial interés se puede visitar en su interior la “Sacristía Vieja”, con el pequeño “Museo Parroquial” anexo, el Coro,...

   Estas construcciones han ido dando lugar a trazados de calles, que salen o convergen en la parroquia de Santa María, en las que destacan las grandes casas señoriales con sus peculiares “cierres” o balconadas, desde donde se puede seguir la vida de la población de una forma discreta “viendo sin ser vistos”. Trazados rectilíneos y amplias calles, notoriamente castellanas, que contrastan con las de herencia morisca, estrechas y enrevesadas, que se localizan, dentro del casco urbano medieval, en torno a la Alhóndiga. Así, aún hoy podemos visitar las calles de las Tiendas, Aceitería, Morería, Santa Ana, Callejón de la Quica, del lado árabe; o Mayor, San Francisco, Carril, Campanas, Tercias, Abades, Ángel, etc., del lado castellano.

   De entre las casas blasonadas y señoriales destacaremos la de los Maza y de los Abades, Casa Parroquial, de las Tercias, los Peralta, del Barón,...

   Otros rincones, espacios y edificios de interés que se pueden visitar son: el Arco de Santo Cristo-Torre del Homenaje, Placeta Maza, Humilladero, Placeta y convento de Santo Domingo, Plaza Mayor, Paseo de Santo Cristo, Parque Municipal Rodríguez Penalva,...

   Como elemento constructivo reciente (principios del siglo XX), encontramos en la cuesta del Paseo de Santo Cristo la conocida como “Casa de los Penalva”, de estilo modernista.

   Saliendo al exterior de la población observamos numerosos vestigios de antiguas construcciones defensivas medievales (atalayas), restos del trazado del antiguo Canal de Carlos III, Puente de las Ánimas-en el Canal de San Clemente-; y actuales como Puente Duda, Pantano de San Clemente, etc.

2 comentarios:

  1. que bonito es mi pueblo! acabo de descubrir este blog y me encanta, espero que siga mucho tiempo y que me siga descubriendo la suerte que tenemos, por si se nos ocurre dudar alguna vez. Enhorabuena...

    ResponderEliminar
  2. Me encanta la historia de nuestro pueblo.

    ResponderEliminar